Los videojuegos como forma de arte

El concepto de los videojuegos como una forma de arte es un tema controvertido dentro de la industria del entretenimiento. Si bien los videojuegos han recibido protección legal como obras creativas por parte de la Corte Suprema de los Estados Unidos, la proposición filosófica de que los videojuegos son obras de arte sigue siendo cuestionable, incluso, teniendo en cuenta la contribución de elementos expresivos como gráficos, narraciones y música.[1][2]

Si bien muchos videojuegos son reconocidos como arte por sus imágenes y narraciones visuales,[3]​ otra clase de juegos han llamado la atención por crear una experiencia emocional para el jugador, generalmente al hacer que el usuario interprete a un personaje en una situación que induce al estrés, temas relacionados con la pobreza, la sexualidad y las enfermedades físicas y mentales. Tales juegos se consideran ejemplos de un juego de empatía, descrito libremente por Patrick Begley del Sydney Morning Herald como juegos que "piden a los jugadores que habiten en los mundos emocionales de sus personajes."[4]

Para muchos críticos, los videojuegos sí poseen una carga artística, debido a que el lenguaje del videojuego es la interacción, algo que solo es posible en la industria del videojuego y la diferencia del resto de medios artísticos.[5]

  1. «An Art World for Artgames». http://journals.sfu.ca. Consultado el 29 de octubre de 2018. 
  2. RUIZ CAÑERO, A (2017). «Los Videojuegos ¿El nuevo Arte de nuestro siglo?». Artyhum. 
  3. RUIZ CAÑERO, A (2019). «Cuphead, otro paradigma de lo retro en los videojuegos». AACA Digital. 
  4. «GAMING'S NEW FRONTIER: CANCER, DEPRESSION, SUICIDE». www.polygon.com. Consultado el 29 de octubre de 2018. 
  5. RUIZ CAÑERO, A (2017). «Los mundos oníricos de Yoshitaka Amano». Artyhum. 

© MMXXIII Rich X Search. We shall prevail. All rights reserved. Rich X Search